RESEÑA HISTORICA

Los miembros de la Iglesia Centro Evangélico, ubicada en el barrio Blas de Lezo de la ciudad de Cartagena,
caracterizados por ser una congregación con una proyección hacia el trabajo y apoyo a las comunidades necesitadas, realizaron brigadas de salud, evangelismo y dotación de ropa y de otros elementos, en diversas zonas de Bolívar y departamentos aledaños.

El conflicto armado en Colombia aumentó y dio como consecuencia el desplazamiento forzoso de miles de familias de diferentes regiones, que huían del fuego cruzado y de una muerte segura. Este fenómeno tuvo como atracción especial a Cartagena, ciudad pacífica y segura, para que estas familias comenzaran una nueva vida, sin tener una sábana donde descansar, y es a raíz de la situación de orden público en el país, que nace un cordón de miseria llamado Nelson Mándela, quien recibe el 59% de estas personas que llegan a esta ciudad de diferentes departamentos, especialmente de aquellos en los que se presenta el fenómeno de la violencia (Córdoba, Sucre, Cesar, Antioquia y el centro y sur de Bolívar). Inicialmente en 1993 eran tres familias y desde entonces (5 años) han venido emigrando un gran número de personas (3.398 familias a junio del 2000).

Los miembros del Centro Evangélico enfocan su trabajo hacia esta comunidad, contactan a los líderes, Sra. Candelaria Navarro y al Sr. Alcides Velásquez y conocen sus necesidades prioritarias.

 

Los miembros de la iglesia inician trabajos de ayuda social con la comunidad el día 13 de junio de 1996 con entrega de ropa usada, calzado e implementos de cocina a 30 familias del sector El Edén y continuaron realizando la primera Brigada de Salud, con el apoyo de la Oficina de Promoción y Desarrollo Social (OPDS) y un grupo de hermanos de Estados Unidos y algunos de la Iglesia Centro Evangélico. El grupo de cristianos que iniciaron esta labor estuvo conformado por: El Pastor Alberto E. Martín D., Rachel Caraballo G, Maribel Colina, Cesia Camargo.

 

Luego se realizaron otras Brigadas de Salud en apoyo con OPDS y el Distrito de Salud de Cartagena y también se dieron charlas de «Prevención en el Manejo del Agua», y se les hizo entrega de un tanque para depositar agua potable y se les regaló ropa usada en buen estado. En la Iglesia Centro Evangélico en Blas de Lezo se les celebró la fiesta navideña a 400 niños, a los cuales se les suministró transporte para buscarles en el barrio y llevarlos, luego de la actividad. La organización del evento contó con la participación de líderes de la comunidad: Vianeys Navarro, Alcides Velásquez, Berleida Palomino y con las hermanas: Rachel Caraballo, Maribel Colina, Hernelda Caraballo, Garis Olivera, entre otros.

 

 

El 31 de diciembre llegamos a Nelson Mándela a un impacto Evangelístico, casa a casa, en compañía de hermanos misioneros de los Estados Unidos. Con coros, mimos y dulces I.E.S terminamos el año.

 

En enero de 1997 se facilitó la inscripción de 20 amas de casa en los cursos de manualidades en los talleres de la Iglesia. Se les ofreció media beca y los materiales que necesitarían.

 

Continuaron entregando ropa, calzado, colchonetas, etc., que los miembros de la Iglesia donaban casi a diario. Siempre llegaban cosas que dar a estas familias y las personas manifestaban el interés de que se hicieran cultos para ellos asistir.

 

En el mes de febrero por sugerencias del Pastor Alberto E. Martín D., y de la hermana Doris García, se percataron de una necesidad bastante sentida, diríamos indispensable «una escuela». Se observó la gran cantidad de niños en las calles, sin hacer nada y el 17 de febrero realizaron una encuesta con el objetivo de saber cuántos niños estaban sin estudiar. El trabajo de iniciar el funcionamiento del colegio fue labor ardua de Rachel Caraballo G., Maribel Colina H y los primeros maestros fueron: Dora Zúñiga, Damaris Ballesteros, Carlos Salas M., Nelly Narváez después ingresaron Víctor Moreno y Arly Blanco.

 

El día 03 de marzo de 1997 se dieron inicio a las clases en el colegio, que inicialmente se llamó El Salvador, pero el Pastor Alberto Martín sugirió que se llamara El Redentor. Con deficiencias de salones adecuados, sillas, tableros, material didáctico, tizas, se organizaron dos grupos de Preescolar y de 1° a 5° de Educación Básica Primaria, con un total de 100 niños y 4 profesores. Las viviendas eran prestadas y los niños sufrían las inclemencias del sol, lluvia y barro y esto sumado a la falta de un sueldo para los maestros, que en la semana siguiente eran ya 8 y los niños 220. Cada domingo se recolectaba en la Iglesia para el transporte de los maestros y algo de alimentos para los que trabajaban doble jornada. Llegó el momento en que las circunstancias nos desanimaban a  seguir adelante en el trabajo, pero al mirar el entusiasmo de las caras de estos niños no podíamos hacerlo. Padres y niños colocaron sus esperanzas en nosotros para mejorar su nivel de vida, éramos su medio para ser mejores hombres en el mañana.

 

Al aumentar la población infantil en el colegio aumentaron las necesidades, ya eran 300 niños sin tener donde sentarlos, utilizaban el suelo como pupitres, las paredes de las casas que estaban en buen estado servían como tableros,  Muchos niños no tenían un cuaderno, ni un lápiz, por lo que se consiguieron con los miembros de la Iglesia algunos y se repartieron; ¡La alegría fue grande en el grupo! El Señor movió los corazones de otras iglesias, después de tanto tocar puertas y de tomar al grupo de niños y llevarlos a la Plaza de la Aduana para que fueran ellos quienes le pidieran al Dr. Paniza, Alcalde de nuestra ciudad, una escuela digna y que si los desplazó la violencia, no los desplazara la indiferencia. Estas voces no las oyó el Dr. Paniza, pero sí algunas entidades como Bienestar Familiar, Misión Social, Desarrollo Social y Humano, la Red de Solidaridad, Secretaría de Educación; algunos colegios nos donaron su silletería dada de baja, los tableros los donaron la hermana Doris García y Antonia Tejeda, la hermana María de Calderón nos apoyó siempre con el pago de los almuerzos a los niños. Varias ONG como Tierra de Hombre, Interteam (Suiza), Jika (Japón), pero para febrero de 1998 continuaba la gran necesidad. Suplidas ya la silletería, los tableros, los materiales didácticos y aún el local del restaurante, faltaba mejorar las condiciones locativas del colegio, ya que el número de niños era aún mayor de 700 estudiantes y 12 maestros. Dios le envió en esta parte del trabajo a una cristiana llamada Leopoldina (fallecida), quien se convirtió en un apoyo especial porque la cantidad de niños agrupados en los salones por la falta de abanicos era sofocante y por su intermedio llegaron los abanicos, al igual que textos, ropa, calzado y muchos regalos para Navidad.

 

El primer programa que se gestionó y dio frutos fue el de nutrición, con el apoyo del ICBF, el día 26 de noviembre de 1998, con un costo de 200 pesos por niño y con una capacidad para 500 almuerzos, inició el Restaurante Escolar, que gracias al interés de Interteam se logró construir un local apropiado para la preparación y distribución de estos alimentos.

 

En el año 1999 fue el convenio con el Distrito para el pago de los sueldos a los 22 maestros. Aunque son dineros muy demorados, son sin embargo un estímulo para las personas que sobre todo, laboraron gratis desde inicios del colegio.

 

En la Asociación Amigos se enteraron del trabajo de la iglesia en Nelson Mándela. Nos visitó la señora Magnolia Bylin, explicó el propósito de su visita, en las horas de la tarde llegaron con la señora Magnolia a Nelson Mándela, específicamente al sector Las Colinas, sitio donde se encontraba funcionando el Colegio El Redentor. Con ella recorrieron los lugares que servían como salones, le dieron toda la información requerida y la promesa no confirmada todavía de la construcción del colegio. Luego de la visita de la señora Magnolia, recibieron otras visitas de la entidad Asociación Amigos de Suecia. La sugerencia era buscar otro lote. Comenzó la búsqueda y se compró un lote de 1000 mts2 en el sector Los Olivos con la ayuda de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Caribe.

 

El día 12 de diciembre de 1999 recibieron formalmente la visita del grupo de cristianos procedentes de Suecia al barrio Nelson Mándela, al lugar donde se harían los trabajos. Ese día celebraron con sus hermanos de Mándela un culto especial y compartieron las experiencias en el trabajo realizado.

 

El día 4 de enero de 2000, se iniciaron en el terreno los trabajos de adecuación del mismo. Los hermanos de la Asociación Amigos y el grupo de hermanos de la nuestra Iglesia aportaron su colaboración para sacar adelante estos primeros trabajos. Paralelamente a los trabajos de construcción los días 4, 5 y 6 se realizó una Brigada de Salud y de Evangelismo en el sector Los Robles, Las Vegas y Los Olivos. Se brindó atención médica a 403 personas, odontología a 83, consejería a 33 y jurídica a 10. Fueron muchos los cristianos evangélicos que prestaron su apoyo para estos tres días de brigada.

El día 15 de enero, 350 niños festejaron con los hermanos de Suecia un Día Especial con payasos, mimos, títeres, música, gaseosa y galletas.

 

El día 20 de enero se brindó una cena a todo el grupo de maestros, al grupo de la construcción, maestros del colegio en San Francisco y a nuestro Pastor Alberto Martín.

 

El 28 de enero llegaron a la construcción una visita procedente de la Iglesia Menonita de los Estados Unidos. Su objetivo: Observar en qué trabajarnos para una posible ayuda al programa.

 

Cronológicamente estos han sido hechos importantes y que han marcado el cambio que deseamos:

 

·         En el año 2004, Se construyó la segunda planta con el apoyo financiero de Asociación Amigos.

·         Para el año 2006 contamos con 10 aulas, dos baterías de baño, dos oficinas, un restaurante con su respectiva cocina y despensa. Y dos aulas en construcción. Se trabaja con un grupo de 850 niños y niñas de bajos recursos y desplazados por la violencia que hay en nuestro país. Proyección de compra de otros 1000 mts de lote aledaño, para ampliación. Se espera con confianza en el DIOS DE LOS CIELOS, porque somos conscientes del compromiso que hemos adquirido delante de los organismos que los han apoyado y sobretodo con los niños del barrio Nelson Mándela

·         En el año 2007, se construyó  cuatro salones en la parte posterior del terreno con el apoyo financiero de Asociación Amigos.

·         En el año 2012, se construyó una cancha multifuncional donada por la Fundación Amigos por la Vida.

·         En el año 2017, se dio la ampliación de nuevas sedes mediante la Resolución 0662 del 01 de febrero: Sede San José, La Primavera, Las Colinas, San Nicolás, Navas Meisel, y en la Resolución 0035 de modificación se agregan la apertura de las sedes Henequén, 20 de Enero Los Robles.

·         En el año 2020 se transforma transitoriamente parte del contexto de nuestra institución por los cambios generados por el panorama nacional y local debido a la pandemia COVID 19 se dan las medidas de confinamiento obligatorio prácticamente iniciando el año escolar 2020, forjado a todos nuestros procesos institucionales que se desarrollaban en espacios físicos por espacios virtuales. el miedo y la incertidumbre invade a toda nuestra comunidad educativa incluyendo nuestras sedes. El barrio de Nelson Mandela fue uno de los barrios más golpeado por la pandemia en sus inicios tanto que nuestras autoridades locales se vieron obligados a cerrarlo por semanas para evitar mayor número de contagios. Es  un gran desafío enfrentar la vida escolar bajo estas circunstancias tanto que creo se parte la historia de nuestra institución en 2 antes  y después de la pandemia COVID 19

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